Una perdida, un encuentro

Una niña triste por la reciente muerte de su leal y dulce cachorro, corría por los campos de flores intentando huir desesperara de casa, ya llevaba horas corriendo para alejase lo mas posible de allá. Mientras corría choca con un señor, disculpe señor, dijo la niña un poco apenada. No, discúlpeme usted bella niña que no la vi correr hacia acá, dijo el con un sonrisa.

-¿Señor,  sabe dónde puedo encontrar algo de comer? Dijo la niña mientras se tocaba la barriga. Lamentablemente no hay nada en kilómetros,  la gente de este pueblo tiene que hacer un largo recorrido para encontrar comida. Pero si quieres puedes venir a mi casa, ahí podrás comer algo, dijo el señor mientras la llevaba de la mano a su casa.

En la casa, el señor le presenta a su esposa Luisa y todos los cuartos de la casa. Aaah, que bella casa tienen, dijo la niña admirada mientras veía algo oculto tras un sillón. ¿Que es eso tras el sillón? Dijo la niña con tono curioso, esa es mi perrita Mary.

Sale un perra Golden casi mas alta que la pequeña niña de 6 años ( la pequeña que huyo )

Wow, es inmensa, dijo la niña sorprendida por el gran tamaño de la perra cuando de repente comienza a llorar. ¿Qué te pasa nena? Dijo el señor preocupado. Nada, es que me recuerde a mi cachorro Blacky, dijo la niña con la mirada hacia abajo mientras se podía notar como las lágrimas  caen al piso una por una, con brillo reflejado en ellas.

Mañana te llevaremos a tu casa y veras a tu cachorro Blacky, dijo luisa con una sonrisa simple y dulce. No será posible, pues Blacky ya murió además no quiero volver allá donde malos recuerdos puedo encontrar de la muerte de mi querido cachorro, dijo la pequeña con voz vigorosa. Pero igual tus padres deben estar muy preocupados, dijo el señor mientras servía la comida, no lo creo, además mami mato a mi Blacky.

¿¡Como que tu mami mato a tu cachrro Blacky!? Dijo el señor sorprendido. Bueno, es que las únicas que estaban ahí eran mi mamá y Nathalia, Blacky era amigo de Nathalia y ella lo quería aun cuando le dañara cosas en cambio mi a mamá no le agradaba, dijo la niña

Pero no has oído el refrán, le dijo Luisa ¿Cuál de todos? Dijo la niña intrigada, “no juzgues un libro por su portada”, dijo luisa. No, jamás lo oí ¿qué significa? Dijo la niña con mucha curiosidad.

El señor la lleva para afuera de la casa.

¿Que piensas de ese tipo de allá? Le pregunto el señor a la pequeña. Uuuuum, que es malvado, le respondió la niña. ¿¡Porque piensas eso!? Le dijo el señor. Por su apariencia, míralo bien como se ve y la marca esa de la cara, ES MALVADO! Le dijo la niña.

Uuumh, y aquella chica de allá… que es muy dulce y buena, por qué se ve súper impecable y muy bien arreglada, dice la niña con una sonrisa.

Que pensarías si te digo que ese tipo salvo a un bebe de un incendio y por eso tiene esa marca en el rostro y que esa chica mato a un gato por arruinar su vestido, le dijo el señor a la niña.

La pequeña se echa a reír. Jajajajajaja, estas enloquecido.

¿No me lo crees? Le pregunta el señor… nop, como va a ser eso posible es una locura, le responde la pequeña.  Tal vez creas que es una locura pero es la única y autentica verdad, le dice el señor.

Entran a comer.

Lo que te dijo mi esposo Juan es cierto, ese señor salvo un bebe y esa chica es mala, le dijo Luisa a la niña. No les creo, ustedes se ven buenos y son buenos. Si, pero ya leíste nuestro contenido, dijo Juan. Lo que Juan quiso decir es que ya nos conociste pero no te puedes guiar por solo apariencias, debes conocer a la persona para poder juzgarla.

Aaaaah, por eso el refrán de “no juzgues un libro por su portada”. Dice la niña ya entendida.

Exactamente, dice Luisa sonriendo. He aprendido mucho con ustedes, dijo la niña muy contenta. ¿¡Pero si solo aprendiste una cosa!? Dice el señor confundido. Claro que no, aprendí a no juzgar sin conocer, a sentir el calor de un gran corazón, a que siempre habrá bondad como para cuidar a un niña perdida y algunas otras cosa mas. Que lastima que mañana vuelva a casa y no los vuelva ver.

No digas eso, seguramente tus padres te extrañan, además te iremos a visitar, dijo Luisa limpiándole las lágrimas a la pequeña. ¿ Lo prometen? Dice la niña un poco triste… lo prometemos.

Bueno, ya es tarde ahí que dormir, mañana nos espera un largo viaje, dice Luisa con un bostezo al final. Déjame llevarte a tu cuarto para que duermas bella niña, dijo Juan con una sonrisa mientras lleva a la pequeña a su habitación. Que bello cuarto, dijo La niña impresionada.

La niña se acuesta a la cama y se duerme al instante…. Al día siguiente, Juan y Luisa se despiertan a las 6:35 am. Preparan el desayuno para luego levantar a la niña y llevarla a su casa.

En el cuarto de la pequeña, Mary ( la perra Golden de Juan y Luisa ) se le monta en la cama a la niña y comienza a lamerla. Ya perrita traviesa, dice la niña cuando de repente se acuerda de Blacky. Se para de la cama y Mary baja y se pone en posición de que la monte, ella se monta y Mary baja las escaleras.

Buenos días, dice la niña riéndose por la forma en que bajo. Buenos días ¿y qué haces despierta tan temprano? dice Luisa mientras le sirve el desayuno. Pregúntale a Mary por qué ella fue la que me despertó.

Bueno, ya todos terminaron de desayunar y se van en el carro hacia el pueblo de la pequeña.

Sabían algo? Los extrañare mucho, dice la niña un poco tiste. No olvides que te vamos a visitar debes en cuando, dice Luisa con una sonrisa muy dulce. Y no olvides “no juzgues un libro por su portada”. Dice Juan.

Bueno, llegamos, dice la niña. ¿¡así que aquí es tu hogar!? Dijo Luisa un poco triste por la despedida.

La llevan a la entrada… hola aquí esta su hija, dice Luisa. ¿Mi hija? Yo soy su cuidadora ella no tiene padres, dice la cuidadora.

Ah, hola mamá, dice la niña. Hola Angela, por cierto, toma un regalo de Nathalia. La cuidadora le entrega un cachorro

Espero que te guste, es igual al tuyo pero ahora tiene una mancha en forma de corazón blanca en su rostro, dijo Nathalia. Gracias, Naty me gusta mucho, Angela comienza a llorar pero esta vez de felicidad. No fue apropósito, lance una ramita y sin querer se fue a la calle y el perrito la siguió y ya sabes el resto de la historia. Dijo Nathalia muy apenada. Tranquila amiga, vamos a jugar, dijo Angela con una enorme sonrisa

Así que no tiene padres, dijo Juan. Exactamente señor, dijo la cuidadora. ¿¡Y esto es como un centro de adopción!? Dice Luisa con cara de una feliz sorpresa. Si, ellas son las únicas que jamás fueron adoptadas, y no creo que nadie las adopte a esta edad, dijo la cuidadora. Las adoptamos, Juan y Luisa dicen muy decididos

Bueno, firmen acá con sus nombres completos, acá y por ultimo por aquí, dice la cuidadora muy feliz. Ya no importa que no puedas tener bebes, tendremos una hermosas niñas. Dijo Juan muy feliz. Si, el problema que tengo no impedida dar todo nuestro amor a unas hermosas y tiernas niñas y unos 2 perros inteligentes

Chicas, ahora son Angela María y Nathalia Andreina Otero Martínez. Dice la cuidadora con una enorme sonrisa

¿Nos adoptaron, quienes? Dice Nathalia con curiosidad. Nosotros, dijeron Luisa y Juan muy felices

Van de regreso a su pueblo lejano pero con la diferencia de cómo iban a volver antes. Ahora tienen un par de hermosas hijas y un cachorro llamado Blacky Two y una gran familia en un carro de vuelta a su casa donde ya no serian solo Juan, Luisa y Mary, si no Juan, Luisa, Angela, Nathalia, Mary y Blacky Two. UNA GRAN, HERMOSA, AMOROSA, COMPRENSIVA, CARIÑOSA, JUGUETONA FAMILIA DE 6

Todo comenzó con una pérdida muy triste. Un encuentro, bondad, aprendizaje y amor conformaron la historia y se despidió con lo mejor Para el final, un encuentro que formo parte del corazón de muchas personas, LA FAMILIA QUE PASE LO QUE PASE JAMÁS, POR NADA EN EL MUNDO SE DEJARA DE QUERER ENTRE SI



No olviden “no juzguen un libro por su portada” me despido con el recordatorio de siempre ser bueno, para que te pasen cosas buenas en tu hermosa y especial vida artística, creativa, emocionante y amorosa… y no olviden agradecer a Dios por cada día mas en este mundo